3.2. Patada de braza

La patada de braza es probablemente la más potente de la natación. Por contra, su handicap principal es que la preparación de esta patada conlleva, inevitablemente, un incremento enorme de la resistencia de forma; lo que repercute negativamente en el avance contribuyendo a que el estilo de braza sea, con diferencia, el más lento de la natación.


Los pies de braza se dan de forma simétrica y simultánea. A diferencia de los demás estilos, durante la realización de este tipo de patada, los tobillos se flexionan (flexión dorsal) para posteriormente batir con los arcos plantares en vez de con los empeines. El agua se empuja hacia atrás con las plantas de los pies de modo que, al terminar dicha tracción podal, se extienden los tobillos dejando los pies estirados para minimizar la resistencia hidrodinámica. Durante este movimiento de empuje hacia atrás se trabajan principalmente los cuádriceps y los aductores de las piernas.

Si bien es verdad que, como se acaba de apuntar, el agua debe empujarse con los pies hacia atrás; hoy en día, con la braza ondulatoria, hay un pequeño vector de empuje que tiende a dirigir sutilmente nuestras plantas podales hacia abajo. De este modo se consigue que nuestras piernas tiendan a elevarse y subir, en consecuencia, nuestro centro de gravedad. De no ser así, nuestro nado quedaría excesivamente "verticalizado", ya que cada vez que se da una brazada de braza, el cuerpo sube de tronco para arriba y baja de cadera para abajo; lo que provocaría un exceso de resistencia de forma impidiendo, aún más si cabe, nuestro avance.

El recobro de la patada debe hacerse flexionando las rodillas de modo que se traten de llevar los talones cerca de los glúteos. La cadera también tiende a flexionarse, pero, en ningún caso debe exagerarse esta flexión de cadera, ya que expondría en exceso nuestros muslos al avance. A la par que se flexionan las rodillas, los tobillos también se flexionan de forma completa al tiempo que rotan hacia afuera. Este movimiento de recobro se realiza de forma relativamente lenta y suave de modo que, llegados a este punto de máxima tensión es precisamente cuando se realiza la patada de empuje; que se dará de golpe, de forma explosiva. Durante el recobro se trabaja la musculatura isquiotibial principalmente.

El hecho de rotar los tobillos sin que rote la cadera, produce una especie de rotación de la rodilla (movimiento para el cual no está diseñada). Esto produce una tensión excesiva en los ligamentos de esta articulación, por lo que la braza es un estilo que se desaconseja si se tienen problemas previos de rodilla; o bien no se tienen, pero desean prevenirse. Si bien es cierto que, en líneas generales, la natación reporta multitud de beneficios, también es necesario apuntar los posibles riesgos; sobre todo si se nada a nivel de alto rendimiento.


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