1.5. Viraje de crol

¿CÓMO SE DA EL VIRAJE DE CROL?

Ya vimos en la sección de virajes que éstos consisten básicamente en tocar la pared para dar la vuelta y seguir nadando. A este respecto, el viraje de crol puede darse de cualquier forma, siempre que alguna parte del cuerpo toque la pared. Así, por ejemplo, podemos tocar con una mano (como haríamos al hacer el viraje universal) o con las dos, como sucede en el viraje de braza o el de mariposa. Sin embargo, la manera más rápida y efectiva de realizar dicho viraje de crol es mediante la vuelta americana. Esta vuelta consiste en dar una voltereta hacia delante (flip turn en inglés), dentro del agua, de modo que la pared sólo se tocaría con los pies.


LA VUELTA AMERICANA (FASES)

A continuación, os mostraré cómo realizar la vuelta americana dividiendo la misma en tres fases fundamentales:
  • FASE DE APROXIMACIÓN. Hay que tratar de aproximarse a la pared con la mayor velocidad lineal que se pueda. Es importante no respirar la última brazada previa al viraje para no perder las referencias con la pared y evitar dar un mal viraje: quedar muy lejos o muy cerca de dicha pared, o incluso golpearse contra la misma.
  • FASE DE GIRO. Consiste en transformar la velocidad lineal en angular sin que dicha velocidad disminuya. Es necesario apuntar que, a menor radio de giro, mayor velocidad angular; por lo que, cuanto más agrupados demos el volteo, más rápido saldrá el viraje. Además, el llevar una cierta velocidad mientras damos la vuelta americana, nos ayudará a dar estabilidad al giro; del mismo modo, por ejemplo, que cuando montamos en bicicleta a una cierta velocidad que nos permite incluso soltar de manos sin perder el equilibrio. 
  • FASE DE IMPULSO. Tras dar el giro e impulsarnos en la pared se produce la fase de mayor velocidad del nado (sin contar la fase de deslizamiento acuático tras una salida). En este sentido, se hace muy recomendable aprovechar esta fase en Posición de Mínima Resistencia y esperar, al menos un par de metros, antes de empezar a dar patadas para no perder aceleración y ahorrar energía. Se recomienda no respirar la primera brazada tras salir del viraje para no perder velocidad y mantener una buena hidrodinámica de nado.

RECOMENDACIONES

Aunque al principio cueste más trabajo (mientras se está aprendiendo), es conveniente practicar el viraje una y otra vez, ya que necesitaremos hacer cientos o miles de virajes para dominarlo por completo. A la larga, supondrá un gran avance y ahorro energético para nuestro nado y nos permitirá realizar más metros con menos esfuerzo.


Durante los entrenamientos, por circunstancias del nado no siempre tendremos la oportunidad de realizar el viraje en las condiciones más idóneas: gente parada en la pared, nos sobra o nos falta una brazada, etc. En estos casos, no debemos obsesionarnos con hacer obligatoriamente el viraje bajo cualquier circunstancia, sino que debemos poder realizar otro tipo de viraje; o bien acercarnos lentamente a la pared, tocar y salir; o, simplemente, no dar el viraje en la pared y darnos la vuelta un poco antes y seguir nadando.

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